Cóctel Explosivo: Cae demanda por transporte marítimo y aumenta capacidad estructural de navieras
Ya no es una novedad para nadie que el riesgo de que la guerra entre Rusia y Ucrania siga escalando y que conlleve entre otros problemas un aumento aún más vertiginoso en los precios de la energía. Además, la inestabilidad política y la inflación general seguirán afectando el gasto general de los consumidores por al menos todo el próximo año, señalan desde Nowports.
“La caída de las tarifas, especialmente en la ruta de la costa oeste de Asia y EE.UU., pronto podría llevar los precios por debajo del punto de equilibrio por contenedor para algunos transportistas marítimos, ya que sus costos también han aumentado con la inflación”, advirtió recientemente Judah Levine, jefe de investigación de Freightos.
Además de estos factores, la relajación de las restricciones de movilidad relacionadas con el Covid ha hecho que los patrones de consumo se reviertan hacia los viajes a expensas de las compras, mientras que los peores cuellos de botella en los puertos se han ido despejando en los últimos meses.
Desde Nowports aseguran que si bien hay un escenario complejo, las decisiones deben tomarse con calma “A medida que avanzamos hacia una economía más globalizada, la demanda de transporte de mercancías y de apoyo logístico relacionado seguirá creciendo exponencialmente y para ello será vital buen uso de la tecnología”.
Aumentos de capacidad sin parar
Por otro lado, hemos visto como gracias a la disminución de la demanda, las tarifas de fletes en los buques portacontenedores han caído en picada durante los últimos meses y con una cartera de pedidos récord que se avecina, la oferta de tonelaje podría superar la demanda de buques el próximo año llevando al mercado del transporte marítimo de línea hacia un exceso de capacidad estructural.
Para los años 2023 y 2024, se pronostican entregas récord de buques portacontenedores. En términos absolutos, la cartera de pedidos de buques de 7 millones de TEU de hoy ha superado el récord anterior de 6,6 millones de TEU de 2008 según informan los analistas de Alphaliner. En términos de capacidad, el 56% de la cartera de pedidos de buques asignados en la actualidad está destinada a las cinco principales navieras del mundo, ya sea a través de compromisos de propiedad o de fletamento.
“La temporada alta tradicional del transporte marítimo de línea apenas se materializó en 2022 y muchos observadores de la industria sienten que la caída es estructural, en lugar de estacional, con temores de una recesión global”, dijeron los analistas de Alphaliner en uno de sus últimos informes.
Y añadieron que: “Todo esto significa que una gran cantidad de nuevos portacontenedores grandes llegarán al agua en 2023 en un momento de estancamiento de la demanda”.
Muchos datos emergentes muestran que la temporada alta de este año ha demostrado ser mucho más débil que la de años anteriores y parecería ser que en 2023 la situación no cambiará mucho a la de este año. Sin embargo, aunque la situación dramáticamente alterada ha visto incluso a los principales líderes admitir que se están gestando problemas, desde Nowports mantienen una visión positiva en el largo plazo desde la administración de los recursos mediante el uso de la tecnología:
“En tiempos complejos, se debe maximizar el tiempo y la rentabilidad para tener los procesos de entrega más rentables, haciendo que la entrega de mercancías sea más eficiente. La mejora de los servicios de transporte aumentará el comercio internacional en general y por ende habrá un mayor desarrollo de diversas economías. Esto hará palear la crisis o la inestabilidad imperante de una mejor forma hasta que la situación se normalice”, finalizaron desde el freight forwarder digital.
Fuente: Mascontainer
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